Mi Tema de Reflexión… El Poder del Perdón

Los Angeles, California
19 de Diciembre de 2005

Cuando se trata de perdón. Se debe de hablar de PERDON en todo el sentido de la palabra.
Es decir no podemos hablar de perdón a medias. O se perdona o no se perdona. Pero hablar de perdón en la actualidad, es símbolo de haber asistido al psicoanalista por alguna buena temporada de tiempo y haber desembolsado una buena fortuna. Bueno, esa es una opción, pero no la única.

Al final de todo, es sólo cuando se llega al conocimiento de uno mismo, que estás preparado para conocer el sentimiento del ser humano y si logras conocerte al fin, tendrás mejor tendencia a perdonarte primero a ti y luego a los demás.

Ahora que estamos a escasos días del nacimiento del que vino al mundo precisamente para liberarnos de nuestros pecados, creo es oportuno reflexionar sobre las bondades y lo poderoso que es el perdón. Irónicamente, el mejor beneficiario del perdón entre los humanos que lo practican no es necesariamente quien lo recibe, sino más bien, quien lo otorga.

Haciendo un análisis de mi vida y recordando los momentos más angustiantes, conflictivos y menos productivos de ella, reconozco que han sido precisamente aquellos días en los que le echaba la culpa a algo o a alguien de lo que me estaba pasando. Este es un sentimiento tan normal y natural del ser humano que constantemente tengo que estar haciendo revisión.

Pero hay fechas más apropiadas que otras para hacer este ejercicio y regularmente suelo hacerlo con la ayuda del Nazareno, porque es justamente por El, que todos los temores y remordimientos quedan expulsados.

Si no lo deseas, no continúes, porque a continuación haré un viaje hasta lo más profundo de tu ser.

El método que empleo para ello es hacer una pequeña oración de entrega. En ella como lo digo pongo mi vida en las manos de Dios. Puedes ser:

Señor me pongo en tus manos,
Haz de mi lo que tu quieras,
Sea lo que sea te doy las gracias.

Luego de ello, inicio un retroceso mental hasta los momentos de mis primeras imágenes, incluyo las imágenes inventadas por mi, ya sea producto de mi imaginación o de mi interpretación de los hechos, o de acuerdo a los cuentos o anécdotas de mi familia aún antes de nacer o de tener conciencia, pero que quedaron impresas en mi mente como reales. Y así, inicio un ascenso en mis recuerdos suplicando en cada situación difícil, que sea Jesús el que se encargue de ese episodio en particular de mi vida.

Este es un proceso que regularmente toma un buen espacio de tiempo. Por lo que regularmente suelo retirarme a algún lugar en privado y con suficiente tiempo. Puede ser la alcoba, la oficina, el baño, la iglesia, un parque, no importa lo importante es que me sienta confortable.

El beneficio de saberme libre de falta, sólo será efectivo en la medida en que yo mismo haya perdonado a quienes también nos han ofendido. De lo contrario, todo será vanidad de vanidades.

FELIZ NAVIDAD Y QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA Y A LOS NICAS EN EL EXTERIOR.

Tito Lagos-Bassett
Tito@ElNica.org